Descripción
UNO DE LOS ESCRITORES MAS POPULARES DEL SIGLO DE ORO ESPAÑOL
CRONISTA DE FELIPE IV
RARISIMA EDICION DE SUS OBRAS COMPLETAS
“Sus cuadros costumbristas sobre la vida cotidiana en el siglo de Oro español y sus vividas descripciones sobre los usos y maneras en la Corte de Felipe IV merecen glorioso recuerdo”
“Juntemos, pues, ahora las propiedades de la poesía con los defectos y propensiones de una mujer y veremos lo que resulta. Miedo me da pensarlo. En la poesía no hay sustancia, en el entendimiento de una mujer tampoco: muy buena junta harán entendimiento de mujer y poesía. La necesidad de las proporciones obliga a poner en la poesía muchas palabras o impropias o forzadas o sobradas. La mujer, por su naturaleza, no sabe poner nada en su lugar; mírense cuál estarán sus palabras en las dificultades de la poesía. El oficio de la poesía es fingir, el ansia de la mujer es maquinar; darle por obligación la inclinación es acabar de echarla a perder. Cuando la poesía es sátira, es murmuración, es chisme. La mujer naturalmente es chismosa; si la añaden la vena de poeta, no parará de hacer sátiras con que ande chismando al mundo las faltas ajenas. Cuando la poesía es lisonja, es estrago de los entendimientos. Lisonja en labios de mujer hace más daño que lisonja; porque de un hombre se puede presumir que inventa las perfecciones que pinta, pero de una mujer, como es menor su capacidad, se piensa que pinta las perfecciones que halla. De donde se colige que, si la lisonja ordinaria hace de los entendidos bobos, y de los bobos locos, ésta hace locos de entrambos, porque entrambos la creen muy aprisa. De suerte que la mujer que es poeta jamás hace nada, porque deja de hacer lo que tiene obligación, y lo que hace, que son versos, no es nada. Habla más de lo que había de hablar, y con más defectos y superfluidades. Añade otra locura a su locura. De día y de noche está maquinando disparates que, sobre los que ella había de maquinar, hacen desatinadísimo tropel de quimeras. Si alguien la ofende, no cesa de hacerle sátiras. Si ha menester a alguien, le enloquece o le emboba a lisonjas. Esto hace una mujer que hace versos: ¡buena debe de andar su casa! Mas, ¿cómo ha de andar casa donde, en lugar de agujas, hay plumas y en lugar de almohadillas, cartapacios? Yo apostaré que una mujer déstas, las sábanas que rompe de noche buscando, a vuelcos, los conceptos, no las remienda de día por escribir los conceptos que buscó entre las sábanas y leérselos a sus conocidos. También apostaré que, si estando escribiendo ve que se le cae un hijo en la lumbre, por no levantar la pluma del papel, le socorre tarde o no le socorre. ¡Fuego de Dios en ella!”
Juan de Zabaleta (Madrid, 1610 – ib. ¿1670?),
Juan de Zabaleta es un escritor destacado del siglo XVII español. Poseemos numerosos testimonios de sus contemporáneos sobre su obra y su personalidad, pero no tenemos información sobre su familia ni sobre su juventud o estudios. Se cree que nació en Madrid (España) en 1610, donde vivió la mayor parte de su vida, y murió hacia 1670, cuando ya había perdido la vista. De su obra se desprende que era persona de grandes conocimientos en historia, filosofía y derecho y según sus contemporáneos era una persona de fuertes principios morales y que mantuvo amistad con los escritores más famosos de tu tiempo con quienes con frecuencia colaboró en obras de teatro.
Profesionalmente estuvo dedicado a las letras y llegó a ser cronista del rey Felipe IV
Escribió dos colecciones de cuadros de costumbres, Día de fiesta por la mañana (1654), que es una galería de tipos frecuentes en la Corte, y Día de fiesta por la tarde (1659), que pasa revista a las diferentes diversiones que se dan en la misma, so capa de una aparente censura moral. Son útiles por las interesantes informaciones que desgranan sobre la vida cotidiana del Siglo de Oro Español. También sus importantes su Errores celebrados de la Antigüedad (1653) como antecedente del género literario didáctico conocido como ensayo y como avanzadilla del criticismo ilustrado que caracterizará a los novatores y al siglo XVIII. Se trata de un ataque racionalista y crítico contra los errores comunes y prejuicios que nadie se molesta en deshacer, y se encuentra en línea con la Censura de historias fabulosas del novator Nicolás Antonio o con los posteriores discursos del Teatro crítico universal de Benito Jerónimo Feijoo. En 1667 aparecieron sus Obras en prosa, que en menos de cien años alcanzaron seis reimpresiones y son en su mayoría moralizantes. Aparte las obras ya nombradas, contienen las siguientes: Theatro del hombre: el hombre, historia y vida del Conde de Matisio (1652), donde se contrapone la vida libertina del Conde Ludovico Matisio a la virtuosa de su padre Roberto; Problemas de la filosofía moral, acompañados de consideraciones morales(1652), donde se tratan de poner en claro doce problemas suscitados por paradojas que experimentan los sentidos o se encuentran en los fenómenos físicos, como por ejemplo por qué parece mayor una moneda sumergida en agua o por qué el sol endurece la arcilla pero ablanda la cera; El emperador Commodo (1666), donde, al igual que en Theatro del hombre, se contrapone la vida malvada del emperador Cómodo a la virtuosa de su padre Marco Aurelio; Milagros de los trabajos, donde en cuatro partes el autor considera el sufrimiento del hombre sobre la tierra y propone formas de que alcance la salud espiritual; e Historia de Nuestra Señora de Madrid, obra devota donde se cuenta la historia de esta imagen y se narran los cuarenta y dos milagros que se le atribuyen.
También compuso Zabaleta una cuantiosa obra dramática, en gran parte escrita en colaboración, que todavía está por recopilar y estudiar debidamente. Poseía ideas propias sobre la honra, que para él no consistía sino en la virtud, y desacreditó las soluciones vengativas a los conflictos de honor que eran tan usuales como solución a los conflictos dramáticos de la época. Por otra parte siente cierta predilección por la clase media a la hora de censurar los vicios humanos. Sus comedias enteramente originales son, según Cayetano de La Barrera, El hijo de Marco Aurelio, escrita en 1644 y refundida como El emperador Cómodo, que parece ser su primera obra dramática; Osar morir da la vida; No amar, la mayor fineza; El hechizo imaginado; La honra vive en los muertos; Cuerdas hay que parecen locos y El Disparate creído, impresa antes con el título de El embuste acreditado y disparate creído como obra de Luis Vélez de Guevara; también la titularon Otro demonio tenemos, y los Encantos de Merlín. Se le atribuye también El ermitaño galán, pero es la misma comedia que La mesonera del cielo de Antonio Mira de Amescua. Es de Zabaleta el baile El hierro viejo.
El estilo de Zabaleta es claro y sencillo en los cuadros de costumbres, pero en los Errores celebrados se muestra retórico y conceptista. En cuanto a su pensamiento, se muestra original y moderno en sus juicios, pese a su condición algo misógina. Defiende a dos profesiones muy atacadas por sus contemporáneos, la de médico y la de funcionario judicial. Sostuvo una polémica intelectual con el padre franciscano de Zaragoza José de la Torre, cuyos Aciertos celebrados de la Antigüedad (1654) intentaban refutar punto por punto los Errores celebrados de Zabaleta, reviviendo la querella sobre la preeminencia de los antiguos o de los modernos, en la cual Zabaleta se decantó por estos últimos. El franciscano se había visto alarmado por el escaso respeto que Zabaleta sentía hacia el argumento de autoridad. Pero el preilustrado Zabaleta no estaba solo, pues Fernando Díez de Leiva publicó unos Antiaxiomas morales. médicos, philosóphicos y políticos o impugnaciones varias en estas materias de algunas sentencias admitidas comúnmente por verdaderas (Madrid, 1682) en que se seguía el mismo método de Zabaleta. Este, sin embargo, ya no podía alegrarse por ello, pues en 1664 enfermó gravemente de gota y murió posteriormente en fecha ignorada.
1704
OBRAS HISTORICAS,POLITICAS, FILOSOFICAS Y MORALES
IVAN DE ZABALETA
Imprenta de Joseph Texido, Barcelona
Encuadernación en plena piel de época con titulos y dorados en lomo en estado usado. Roces en lomo y esquinas de tapas. Interior algo fatigado con leve oxido y manchas tostadas. Error de paginación, de la 224 salta a la 245 pero texto correcto y completo. Pequeña perdida en margenes inferiores en las primeras once hojas sin afectar texto. Indice manuscrito de época. Guardas decoradas y cantos pintados.
516 pag.
medidas 200 x 150 mm.aprox.